martes, 30 de marzo de 2010

INTENTO DE SABOTAJE A UN LIBRO DE AGUSTIN CUEVA


Carlos Lasso Cueva 

Publicado en: http://k-oz-editorial.blogspot.com/2010/02/proposito-del-pais-de-valdanito-intento.html

Quisiera preguntar a las personas que lean estas líneas, si han leído la introducción que escribió Agustín Cueva para el libro “Tiempos conservadores”. Es un ensayo de 18 páginas, titulado "El viraje conservador", en donde se describe la tendencia de la época que para nosotros ya es historia.

Me acuerdo de este ensayo porque el Ministerio de Educación del Ecuador, en su colección “Memoria de la Patria”, acaba de editar una colección de ensayos de Agustín, tomados de sus libros Entre la ira y la esperanza, Literatura y conciencia histórica de América Latina, Lectura y ruptura y El proceso de dominación política en el Ecuador. El título de este tomo es Literatura y sociedad en el Ecuador. Todo esto está bien. Lo malo es que se le ha permitido a un intelectual neoliberal, totalmente antagónico con el pensamiento de Cueva, hacer, para que se luzca, el prólogo. Y, de paso, exhibe en su ridiculum vitae (la definición, tan oportuna, es de mi admirado amigo el poeta Raúl Arias, a quien avisé desde Guayaquil del cometimiento de este insolente desaguisado) un montón de libros que ha escrito (son más de 30 creo… ¡qué gran desperdicio de papel!), que deben haber pasado muy desapercibidos porque yo jamás he visto siquiera la portada de ninguno de ellos. Y en conversaciones y discusiones con amigos escritores, jamás nadie ha mencionado un solo libro de este señor Valdano, al que conocemos exclusivamente porque desempeñó un alto cargo en el gobierno sucretrizador de Owaldo Hurtado. Esto indica que se trata de un mediocre. Un mediocre ampuloso que ha cometido una enorme indelicadeza. Un desconocido escribidor que no es referente cultural ni por decreto.

 

Es una incongruencia que a una persona de esta laya, que nunca ha caminado por nuestras veredas, se le de gratuitamente la ocasión de “lucirse” tratando –muy sigilosa e hipócritamente- de envenenar el ambiente intentando decir algo malo contra el pensamiento o contra la tendencia ideológica de Agustín Cueva. Y no se trata de sectarismo, pero es que si estamos hablando de temas cardiovasculares, es impropio que se le de la palabra a un mediocre urólogo. Aquí me acuerdo que a un colega y paisano de este señor Valdano, escribidor de libros que nadie ha leído, Carlos Julio Arosemena calificó de “catador de urinarios”. ¿No será Valdano catador de urinarios del Opus Dei o algo parecido?

 

Este señor Valdano se jacta de un grupo cultural anodino que había creado en los años 60, y pretende ponerlo como ejemplo frente a las tendencias culturales que Cueva apoyó, el famoso grupo Tzántzico integrado por brillantes personajes que he conocido de cerca, como Rafael Larrea, excelente poeta; Ulises Estrella, cuya obra cultural merece respeto; Raúl Arias, poeta insuperable en su tendencia surrealista. Este Valdano es un cero frente a cualquier de ellos, pero pretende desautorizar a Cueva y descalificar a una tendencia cultural que hizo época, poniéndose él como ejemplo del “buen camino”. Liderzuelo de intelectualillos intrascendentes y conformistas, buenos trepadores, buscadores incansables de cargos públicos, medrosos sacristanes de la gran misa de la democracia cristiana que tanto daño le ha hecho al país, desde Hurtado a Mahuad: hombres del statu quo. Y por ahí, entre el recuerdo de estos “estadistas de la muerte”, asoma su cabeza de ratoncito en búsqueda de un trozo de queso para hincarle el diente. ¿Será que se está postulando para que le den próximamente el premio Espejo? Cosas iguales y peores se han visto en esta ínsula… ¡Apostemos que se cree merecedor del premio Espejo este publicador! Ha de tener buenas “palancas”. Una preguntita: mientras los Tzántzicos, “destemplados, aullaban”, el grupo de Valdano, aparte de santiguarse con agua bendita, ¿a qué se dedicaba? Estos niños modelo deben haber andado con el Manual de Carreño bajo el brazo.

 

¿De quién habrá sido la idea de permitirle escribir este prólogo ponzoñoso e impertinente a este encorbatado y fatuo fantoche que logra así salir del anonimato cultural? ¿Es que la “Revolución ciudadana” compagina con estos pelafustanes derechosos? ¿Será que en más de un sentido es colega del Ministro Vallejo? ¿Será que pertenecen a la misma fauna heteróclita adicta a la anfibología? Este anónimo señor Valdano que recién asoma su cabeza ¿será digno de qué clase de ridícula etopeya? ¿Será que a los dirigentes de esta colección del Ministerio y “El Telégrafo” los inspiró la musa Melponeme? ¿O habrá sido Talía? En todo caso nosotros somos amigos de la musa Clío que siempre nos ayuda a tener memoria, a tener una idea clara de dónde estamos parados, y a tener presente quiénes son “los enemigos del pueblo”. Aquellos que han hecho todo lo posible por impedir que la luz de la cultura y la democracia social llegue a las masas populares de nuestro país. Aquellos que con tal de prosperar, muy sinuosos y comedidos, acolitaron empresas políticas oligárquicas, antipopulares, siniestras, de las que se beneficiaron recibiendo buenos sueldos, y luego siguieron, modositos, dándose aires de “gente decente”, no iconoclastas, sino elementos en los que los que preconizan la injusticia social pueden tener total confianza: “Intelectuales modelo”.

 

Ha pretendido este insulso oscurecer el pensamiento límpido de Agustín Cueva. Pero ahí está el libro para que Agustín nos siga iluminando el camino de nuestros esfuerzos por crear una sociedad fraterna, no dominada por banqueros ni magnates de los que este tipo de plumíferos como Valdano son sonrientes y perfumaditos esbirros. Esta nueva reedición de los ensayos de Agustín resistirá tener este malafesivo prólogo. La gloriosa nave de su pensamiento descolonizador seguirá navegando pese a los rasguños de este edecán de Oswaldo Hurtado. No se por qué será que me acuerdo que en el libro El proceso sociológico ecuatoriano, Mentor Mera traía a colación lo que había dicho García Moreno de Juan José Flores. No se tampoco por qué vienen a mi memoria esos versos de Don Antonio Machado: “mala gente que camina, y va apestando la tierra…” Por eso nosotros debemos decirle: No pasarás, vanidoso deprimente. No pasarás, finolis, mejor sigue con tu hiperdulia, que sigas teniendo una buena eupepsia, piñufle, y que suspendas para siempre tus escabechinas. Déjate de estragar la cultura de nuestro pueblo, pónte a vender manteca.

domingo, 21 de marzo de 2010

Colombia: La masacre de las bananeras

Tomado de: http://www.argenpress.tv/2010/03/colombia-la-masacre-de-las-bananeras.html

Aquel fue el “bautizo de fuego” de la clase trabajadora colombiana.

Vinieron los Consejos de Guerra, posteriores asesinatos selectivos de otros líderes y cárceles para los dirigentes nacionales y locales.

Con este artículo María Tila Uribe nos refresca la memoria de cómo y porqué se produjo la masacre de las bananeras hace 81 años, a manos del Ejército y de la United Fruit Company (hoy Chiquita Brands).

Con cerca de 7 millones de habitantes en esa época, nuestro país tenía cierto carácter de selva virgen, pululaban las haciendas tradicionales de costumbres casi feudales, era país de minas de oro, platino, carbón, sal, esmeraldas, inmensas plantaciones de café, banano, también tabaco y formas de esclavitud en las zonas caucheras del Amazonas.

25 años habían pasado del “rapto de Panamá” –así lo llamaban- y con la primera cuota de 5 millones, de 25 que pagaron a plazos por ese territorio los EE.UU., más el alza del precio del café, mas la Deuda Externa contraída entonces y la violenta irrupción de capitales extranjeros, los años 20 se convirtieron en la década de la aceleración de la industria y de la iniciación de la infraestructura económica y física necesaria para el desarrollo del incipiente capitalismo colombiano.

Así llegó la modernización a nuestro país, entonces se conocieron las máquinas nuevas para la producción fabril que aceleraban la industria y el trabajo manual de los artesanos, las trilladoras de café, las máquinas de coser de pedal que usaron las abuelas, los molinos y por supuesto todo lo eléctrico, a más de la mecánica automotriz, pues los carros reemplazaban a los románticos coches tirados por caballos.

Fue un decenio clave y sobresaliente en el siglo XX, no solo por la transformación que la tecnología de entonces obró en la vida de las gentes sino por lo que significaron los 2 más grandes fenómenos sociales de los primeros 50 años de ese siglo: el nacimiento de una clase obrera y la incorporación de las mujeres al mercado laboral. Lo primero se dio por el cambio de vida de millares de campesinos que dejaron de estar atados a las haciendas como aparceros o arrendatarios y comenzaron a incorporarse masivamente a las concentraciones obreras mediante un nuevo sistema de pago: el salario. Legiones de trabajadores se incorporaban a deferentes frentes de trabajo: 20 mil en ferrocarriles, más de 600 mil hombres y mujeres hacían posible la exportación de café, otros millares en la construcción de canales, cables aéreos, carreteras, adecuación de puertos, en fin……. Por su parte a las mujeres, que en ese tiempo solo podían trabajar como maestras, enfermeras o telegrafistas, las necesitaban ahora en los talleres de confección, las textileras antioqueñas, las fabricas de fósforos, cerveza, tabaco y otras recién abiertas. Además, comenzaban a conformarse ejércitos de secretarias para las oficinas.

Para esa desproporcionada movilización el gobierno expidió la ley de circulación, lo que permitió que masas enteras llegaran a trabajar como obreros en los enclaves norteamericanos: la tropical Oil. Co, en Barrancabermeja, explotaba el petróleo; la Frontino Goil Mines y la Choco Pacifico, oro y platino y la famosa United Fruit Company, protagonista de la masacre de los trabajadores al final del decenio, en la Zona bananera de Santa Marta.

La consecuencia natural de aquellas concentraciones obreras fue la organización y el descubrimiento del poder de la huelga. Las abismales diferencias sociales de riqueza y pobreza y la barbarie de un régimen hegemónico con 42 años en el poder, que utilizó el destierro, la muerte y la tortura para sus adversarios, cohesionó los distintos sectores sociales y a mitad de la década se fundaba la primera Confederación Obrera Nacional y el Partido Socialista Revolucionario, ambas instancias como resultado de un proceso de organización y de experiencias de años.

Sus lideres nacionales, entre ellos Tomas Uribe Márquez, Raúl Eduardo Mahecha y María Cano sintieron y enfrentaron su lucha en el fragor de las grandes huelgas, la ultima de las cuales fue la de la Zona Bananera, dirigida por los mas representativos Sixto Ospino, Adán Ortiz Salas, Aurelio Rodríguez, José G. Russo, Erasmo Coronel, igualmente por mujeres como Josefa Blanco, secretaria del sindicato de Orihueca, quien bajo su responsabilidad tuvo a 100 obreros, con ellos vigilaba que no hubiera corte de racimos de bananos y emboscó y redujo pequeños grupos de uniformados que luego llevaba al comité de huelga para hacerlos reflexionar si era el caso, o sacarles información o juzgarlos. Otra mujer olvidada fue Petrona Yance, la más destacada de entre 800 mujeres que participaron en la Huelga.

El Presidente Abadía Méndez y su ministro de guerra nombraron como comandante general a Carlos Cortes Vargas con exceso de atribuciones. El fijó el 5 de diciembre como la fecha para negociar el pliego de peticiones que contenía 9 puntos.

Los 25 mil huelguistas tenían a su favor la simpatía de la población y del propio Alcalde, de los indígenas de la Sierra Nevada, de los comerciantes y algunos ganaderos que les enviaban reses para su manutención. Y algo inusitado, por lo contrario a las ideas generalizadas, fue el hecho que muchos trabajadores norteamericanos se solidarizaron con ellos. Se sabe, también, que hubo deserciones individuales y de grupo en el primer tiempo de la huelga, reclutas que se negaron a disparar y otros que entregaron sus armas a los obreros.

Se estimaron en 5000 los trabajadores que estaban en la plaza cuando fueron rodeados por los 300 hombres armados. Contaban los sobrevivientes que después de un toque de corneta el propio Cortes Vargas dio la orden de fuego por 3 veces, sin embargo, nunca se supo cuantos muertos hubo: las narraciones populares orales y escritas difieren: de 800 a 3 mil, y agregan que los botaron al mar. Las oficiales admitieron de 15 a 20.

Aquel fue el “bautizo de fuego” de la clase trabajadora colombiana. Vinieron los Consejos de Guerra, posteriores asesinatos selectivos de otros líderes y cárceles para los dirigentes nacionales y locales.

En defensa de los condenados salió el joven Abogado Jorge Eliécer Gaitán, quien dejó para la historia colombiana una página inolvidable que terminó con éxito pues absolvieron a todas las personas acusadas.

La década de los 20 ha sido llamada con razón, la época de oro revolucionaria de Colombia

A quienes para "restringir y neutralizar" el accionar de las/os defensores/as de DDHH, interceptan este mensaje... se les desea la inteligencia suficiente para comprender y contagiarse de la esencia dignificante de la lucha por el respeto irrestricto de los derechos humanos.

domingo, 14 de marzo de 2010

La primavera en que se tomó el cielo por asalto


Era el inicio de la primavera de 1871 y las masas trabajadoras por primera vez intentaron realizar una revolución proletaria. El 18 de marzo comenzó  la guerra civil francesa, por un lado el pueblo de París se alzó en contra del capitalismo y por otro el gobierno buscó detener la rebelión. La clase obrera conquistó el cielo por asalto y con el poder en sus manos proclamó días después “la Comuna de París”, echo que se convirtió en punta de lanza para el proletariado en todos los rincones del mundo y dio confianza a los trabajadores y el pueblo por conseguir la emancipación.

Las causas de este acontecimiento eran diversas, la batalla contra Alemania produjo una dura situación política, económica y social para las clases dominadas. La guerra civil inició después del enfrentamiento bélico franco-prusiano en el que Francia sufrió una derrota tras otra; el 2 de septiembre de 1870 es detenido en el campo de batalla el emperador francés con todo su ejército, al enterarse de aquella noticia se produjo el  Golpe de Estado que derrocó al gobierno y la burguesía instauró la República, constituyendo un régimen provisional bajo el titulo de “Gobierno de la Defensa Nacional”.

La política del nuevo gabinete no tuvo cambio alguno, las clases dominantes buscaron acordar con los alemanes para tener las manos liberes en su lucha contra proletariado y frenar los anhelos de la revolución que se presentaron en la calles de París.

La burguesía preocupada que el pueblo  tenía en sus manos armamento, lanzo el 18 de marzo a sus tropas para quitar los cañones a la guardia nacional, pero las masas trabajadoras hicieron fracasar esta tentativa y como resultado el poder pasó al Comité Central de la Guardia Nacional, que dispuso constituir un nuevo poder, el del proletariado.

Inmediatamente formada “la Comuna de París” se planteó  la eliminación del ejército permanente y la burocracia, la electividad de todos los funcionarios, la separación de la Iglesia con el Estado y la implantación de la enseñanza gratuita; como medidas económicas se prohibieron las multas y el trabajo nocturno de los panaderos, las fábricas abandonadas fueron entregadas a la sociedad obrera.

Las enseñanzas que dejaron los comuneros eran múltiples, según Federico Engels, “la Comuna tuvo que reconocer desde el primer momento que la clase obrera, al llegar al poder, no pudo seguir gobernando con la vieja maquinaria del Estado; que, para no perder de nuevo su dominio recién conquistado, la clase obrera tiene, de una parte, que barrer toda la vieja maquinaria represiva utilizada contra ella”.

Al finalizar la primavera de 1871 los capitalistas y terratenientes lograron derrocar a los trabajadores alzados en armas, el 28 de mayo el ultimo foco de resistencia cayó y varios comuneros fueron arrestados y asesinados. 

Los errores que produjeron la caída de la Comuna de París se debieron a que el capitalismo francés se hallaba aún poco desarrollado y Francia era en su mayoría fundamentalmente pequeño burguesa; pero, sobre todo, la clase obrera no se  encontraba preparada, existía una diversidad de grupos que en su mayoría no comprendían con claridad cuales eran sus fines y como podían alcanzarlos. 

domingo, 7 de marzo de 2010

Levántate mujer abraza al pueblo en tu seno, guerrillera de la vida sostén de la revolución


Por : Mirko Senda

Tomado de la página web  Movimiento Democrático del Perú Dignidad Nacional http://www.dignidadnacional-peru.blogspot.com/

Hablar de la mujer peruana, es hablar de grandes hazañas, mujeres fecundas, de andar firme, de sonrisas francas, mujeres de decisiones, mujeres Bellas, llenas de encanto y ternura, llenas de verdad, mujeres del sacrificio, de la lucha; mujeres dignas e inclaudicables!.

La mujer es un infinito manantial de justicia y esperanza, en esa senda presto mi voz y mis manos para que entre las infinitas luchadoras peruanas marchen erguidas hoy, mañana y siempre lanzando el llamado a la libertad y la dignidad  junto a nosotros para culminar sus gestas a Kura Oqllo, Mama Asarpay, Tomasa Tito Condemayta, Cecilia Túpac Amar, Micaela Bastidas, María Parado de Bellido, Edith Lagos, Chabuca Granda, etc. Los políticos cobardes y traidores, los burgueses e imperialistas creyeron haberlas matado, pero desde sus tumbas hoy salen sus brazos, para empuñar LA UNIDAD Y LA LUCHA POR LA DIGNIDAD, y son mas fuertes como la voz del viento…

Heroínas de nuestro amado Perú que la prensa burguesa a intentado silenciar, por temor a que su ejemplo sea un torrente fértil de esperanza, emancipación y de un cambio radical para refundar el Perú…. A ellas todo mi amor, mi abrazo fraterno y combativo infinito

Mi tributo a la mujer Peruana:

Porque ser mujer y madre signifique el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas.

Porque ser madre te indigne ante los altos precios de la canasta básica

Porque ser mujer nos alumbra con paciencia y entrega el camino de la conciencia y el compromiso,

Porque las mujeres que llevamos la responsabilidad de la familia no nos falte un empleo e ingreso digno,

Por que las trabajadoras rompan el yugo de la dependencia para subsistir y en coherencia ayuden a quien lo necesita

Porque los hombres asuman la paternidad responsablemente y sin hipocresía.

Porque la esposa que exige sus derechos es consciente de sus obligaciones y asume la igualdad de género en el amor

Porque la joven rompa todos los moldes preestablecidos de una sociedad consumista y olvidadiza

Porque tengamos las condiciones necesarias para dar una vejez digna a nuestras madres

Porque no hayan asilos de ancianas sin recursos

Porque “NUNCA MAS” haya un gobierno que nos ofenda y nos insulte con el asistencialismo, negándonos el derecho a un techo, alimentación, salud, educación y todavía quiera que le devolvamos favores.

Por que las y los políticos se acuerden de las promesas que hacen a las mujeres madres durante su gestión pública.

Y porque se acuerde todo el mundo que los 365 días del año hay una mujer trabajando para reproducir la vida, limpiar la tierra y dispuestas a entregar a sus hijos a la batalla para acabar con los traidores y enemigos de la patria, esos oligarcas e imperialistas que no podrán arrancarme el alma…

Por qué, cada 8 de marzo se celebre su existencia y el resto del año se ejerza su dignidad y libertad.

Gracias mujer - madre por existir para espantar a la tragedia y llevarnos a la alegría.