martes, 5 de octubre de 2010

Gran poeta campesino y militante comunista


100 años del nacimiento de Miguel Hernández

Orihuela, población alicantiana situada a 53 kilómetros de la capital española, fue el escenario de nacimiento y debut de Miguel Hernández Gilavert. El 30 de octubre de 1910 se escucha el primer llanto de una persona, que se convertiría en el devenir su vida, en un gran poeta cuya fortaleza era el arte revolucionario, un arte vinculado a los intereses de los pueblos de España y el mundo, a la vez un arte convertido en contundentes dardos contra el fascismo y las clases dominantes.

 Hijo de campesinos, humildes pastores de cabra, trabajó desde muy temprana edad en el cuidado del ganado y en el cultivo de las tierras. Aprendió las primeras letras en una escuela de la población de Orihuela, conocimiento que le permitió acercarse a la poesía y la literatura. Sus escritos, igual que su pensamiento, transitan por dos etapas, la primera es muy religiosa y conservadora, los versos son muy herméticos, inclusive muchas de las veces poco entendibles y sus principales temas eran relacionados a la naturaleza, el romanticismo, la religión.  Publica sus primeras poesías en un periódico local. En 1932 dio a conocer un libro con unas octavas reales nacidas bajo el influjo del Polifemo de Góngora. La revista “Cruz y Raya” le publicó en 1934 un auto sacramental. Para 1936 reunió una serie de sonetos para publicar el famoso libro “El rayo que no cesa”.

Por sus innumerables viajes a Madrid logra contactarse con varias personajes del movimiento artísticos denominado “la generación  del 27” entre los que se encuentran Rafael Alberti, Federico García Lorca, Vicente Aleixandre y Emilio Prados. Construye una significativo amistad con Pablo Neruda, quien le presta una importante atención y potencia sus dones artísticos. Su relación con la situación que vive el pueblo español y principalmente su actividad desplegada en las misiones pedagógicas le permite comenzar acercarse a una nueva estética y criticar los planteamientos conservadores en la literatura, comienza a marcar distanciamiento con la religión y entra a un nuevo periodo en el que construye una poesía revolucionaria y critica a los elementos conservadores dentro de la literatura, decide realizar versos abiertos y entendibles, sus temas se encontraban relacionados a la situación que los pueblos españoles atravesaban.

Su pensamiento se radicaliza y toma posición a favor de los planteamientos revolucionarios, ingresa al Partido Comunista y a las filas del Quinto Regimiento del ejercito Republicano. Inicialmente cumple las tareas de construcciones de fortificaciones y luego pasa a luchar como miliciano en la infantería en la brigada del “Campesino”. Mientras combatía elaboraba poemas a favor de la república y condenaba el accionar de los fascistas, lo que trajo un importante reconocimiento y lo convirtió en Comisario de la propaganda y cultura.

Fue uno de los precursores y promotores del primer “Congreso de intelectuales en defensa de la cultura” que se realizó en Madrid y que participaron figuras como Antonio Machado, César Vallejo, Bertolt Brecht, Pablo Neruda, Nicolás Guillén, Ernest Hemingway, Raúl González Tuñón, Octavio Paz, etc.

Al terminar la Guerra Civil Miguel Hernández fue encarcelado por dos ocasiones, su segundo encierro ingresó injustamente en prisión el 4 de mayo de 1939 y condenado a muerte. Medida, que por las infrahumanas condiciones, no logró cumplir y muere en su celda el 28 de marzo de 1942.

En el tiempo de la guerra y en la prisión Miguel Hernández mantuvo su elaboración poética, muchas de sus obras fueron publicadas en las revistas y órganos de prensa de los revolucionarios. Se edito el libro “Vientos del pueblo”, “el Hombre que acecha” y “Cancionero y romancero de ausencia” los dos últimos fueron publicados después de su muerte.

Al cumplirse los 100 años del nacimiento de Miguel Hernández, es necesario recordar su entrega a los ideales revolucionarios, su construcción de una poética libertaria que tenía como fin el enarbolamiento de la lucha contra el imperialismo y las clases dominantes.

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